miércoles, 3 de diciembre de 2008

El Gigante (Luis)

2 comentarios:

tregua de agua dijo...

EL GIGANTE DE NAVIDAD

La Navidad es como todo: al que le toca le toca.

Como voy de duro, digo que no me toca, pero no es verdad.

Como soy un poco viejo, casi me he liberado de ser duro, por eso disfruto con las bombillas de colores que se encienden y que se apagan, y que brillan tanto.

Como soy un poco flojo, me emociono con el tonillo de los niños que cantan la lotería.

Como soy un poco ñoño, me gustan los buenos deseos de la gente, sobre todo de mis amigos, que me tratan como si fuera bueno, y me lo creo.

Un melenudo, alto fuerte, y desgarbado, que tiene una voz de seda que te acaricia, y que me instruye en esto de la escritura, me ha mandado escribir un cuento breve para felicitar las Pascuas a mis amigos.

No se me ocurre nada.

Y es que siendo un poco viejo, un poco flojo y un poco ñoño, por fuerza he de ser también un poco torpe, como topes han de ser estas palabras con las que trato de engañar al grandullón éste que me quiere enseñar a escribir, y que tanto me recuerda al gigante del Sastrecillo Valiente.

Pero no quiero desairar a mis amigos en Navidad, que son los que deben leer el cuento que me ha encomendado el maestro. Tampoco quiero desairar al maestro, que aunque es muy grande, parece buena persona. También porque las personas tan altas y tan fuertes, me imponen mucho respeto, y no quiero que se enfade.

No me queda más remedio que recomendar a mis amigos otro cuento.

Lo ha escrito un portugués que se llama Miguel Torga.

Dice el que me enseña, que este tal Miguel es de las mejores plumas de Lusitania.

Por eso mis amigos, que son más listos que yo, disfrutarán muchísimo con su lectura, porque el Torga este, escribe para personas muy inteligentes.

A mí también me ha gustado muchísimo, aunque sea menos inteligente que mis amigos y mi maestro.

tregua de agua dijo...

Perfecto para su cometido. me dice Fernando que le encantó. A veces la frescura es lo más difícil, no la dejes, buen año. Jesús